29.1.07

Los pendientes grandes


P.T. estaba orgulloso de su novia. Era la que tenía mejor tipo de todo el barrio, la más guay y la más respetada, con mucho genio pero la que estuviera a su lado no podía ser una mosquita muerta como Lillie, que no era capaz de responder lo que tenía que responder cuando el cabrón de su hermano la machacaba en pública. Lore en cambio era capaz de lo que fuera con tal de defenderse a sí misma. Pisaba fuerte y su presencia se notaba siempre. Su risa, fuerte, y sus pendientes, grandes, brillando siempre. Ella sabía como apoyarse en su coche y parecer una modelo. Su pelo siempre alisado y con un corte muy moderno, como toda su ropa, siempre a la última. Siempre que él daba uno de sus conciertos ella estaba en primera fila, echándole la bronca a cualquiera de sus amigos que la quitaran un centímetro de visión aunque fuera sólo por un segundo. Sus pendientes que tanto brillaban en forma de corazón con el nombre de él dentro eran la mejor forma para poder encontrarla a pesar de los focos que le iluminaban a él y la oscuridad que la rodeaba a ella.

Lillie empezó a adelgazar. Su hermano empezó a protegerla y dejó de meterse con ella cuando vio que todos sus amigos hacían comentarios sobre como se estaba poniendo. Lore la miraba de soslayo y hacía que no la veía cuando pasaba, tímida como siempre y mirando hacia abajo, por delante del grupo. Un día P.T. soltó un guau con su mirada fijada en el culo de Lillie. Lore siguió esa mirada con su mirada, la suya asesina. La expresión de su cara hizo temer al hermano de Lillie que también se había dado cuenta. Lore se incorporó del coche, se puso enfrente de él y mirándole a los ojos le escupió en la cara y le dio una patada en los huevos. Él se agachó y maldijo a su novia, al cielo y a dios, deseando que el dolor acabara cuanto antes. Levantó la mirada para poder ver como Lore se iba en la dirección contraria a Lillie. Volvió a mirar el culo de Lillie, diciéndose a sí mismo que era la última vez que lo miraba delante de Lore, pero pensando que se la tenía que follar ese mismo día.

3 comments:

mareGa said...

No encontre la secuencia en el cuento...
Te lo digo claro sin animos de ofender, porque como dicen en la cancion: is YOUR party and you cry if you want to.

Patri Jorge said...

desgraciadamente, aunque es una narración, son cosas que se viven en la vida real....Un besazo.

T.T. said...

Un relato que no se porque, pero me recordo a la peli YO SOY LA JUANI! Tan genial como los de siempre, besoos!