22.2.07

La Biblia


No puede ser. No puede ser que a alguien se le haya ocurrido la frase "La Biblia de la moda para las mujeres reales" y que haya acabado en la portada del suplemento especial de colecciones para Vogue del mes de marzo. Primero, por autodenominarse “La Biblia”. No es nada guay echarse flores a uno mismo. Uno debe saber escuchar los piropos con gracia y agradecerlos (no vale hacer como si no lo has oído y menos todavía recibirlos como si fueras un palo seco). Pero, sobre todo, uno no debe autopiropearse. Obviamente, salvo que sea en broma. Pero no creo que la directora de Vogue España haya puesto la frase en plan cuántonosvamosareír. Y esto a pesar de que efectivamente en todo el mundo Vogue sea conocido como “La Biblia de la moda”. Porque una cosa es que millones de personas digan “qué estilo y cómo marca tendencia Kate Moss” y otra muy diferente sería que ella dijera públicamente: “voy siempre guapísima y todo lo que llevo se convierte casi inmediatamente en tendencia”. En segundo lugar: ¿para las mujeres reales? ¿Y cuáles son las mujeres reales que se pueden vestir con la ropa que ellas sacan? Si tuviera que vestirme un solo día con lo que me propone Vogue ya no tendría para comer en todo el año. Y es que para llevar el bolso de Chanel, los shorts de Chloè, la camisa de D&G y los zapatos de Prada no puedes ser una mujer real, sino una de esas pocas que están (o ellas o sus maridos/novios/padres/madres) muy por encima de la media en cuanto a situación económica. Y si efectivamente querían sacar un número para las mujeres reales tendrían que haber prescindido prácticamente del todo de las grandes marcas y haber sacado casi todo de Zara, Blanco, H&M, Topshop, Mango, de tiendas de segunda mano, mercadillos, incluso de Carrefour. Eso sí, con toques de grandes marcas. Casi todas nos volvemos locas de vez en cuando. Y es que con ese mix, uno/a puede ir guapísimo/a, perfecto y estupendo. Es verdad que la ropa cara ayuda (hay que reconocer que no queda igual, la calidad de la tela no tiene nada que ver y en diseño son muy superiores), pero no es consecuencia necesaria de ir mona, haberse gastado una pasta. Igual que no es necesaria consecuencia de haberse gastado una pasta, ir mona. Afortunadamente, por otro lado. Conozco a una persona que dice que uno de sus grandes placeres semanales es comprar el Hola y ver las casas horribles de la gente que tiene mucha pasta pero ningún gusto. Le consuela mucho ver que a pesar del dinero no son capaces de apreciar la belleza, ni tan siquiera cuando la tienen más al alcance que la media.

Pero hay que reconocer que la misión de las revistas es simplemente proponer looks, ideas. Sería absurdo que comprásemos exactamente el conjuntito que publican. Pero si van a poner grandes marcas que no digan que es para mujeres reales. Porque en todo caso será para muy pocas mujeres y para inspirar a las mujeres reales, que no es lo mismo.


(¿En los países islámicos dirán “El Corán de la Moda”?)

5 comments:

Patri Jorge said...

ja..ja...me ha hecho sonreir tú post, el otro día alguien me enviaba un correo preguntando por la marca de mis zapatos...ja..ja....es verdad, mujeres reales somos todas nosotras. Un abrazo.

Iris Riesgo said...

Me encanta tu blog, antes lo leís siempre pero desde hace un par de semanas, como formateé el pc no tenía la url, pero ahora ya ves que sí y te he linkeado al mío. Olé por el post.

mareGa said...

Tienes toda la razon. Fue una estupidez de Vogue España la de autodenominarse asi. Por favor! Mujeres reales? Las mujeres reales compramos la 'biblia de la moda' para inspirarnos, para buscar un nuevo estilo, no para comprar lo que enseñan!.

T.T. said...

Tienes toda la razón, yo tambien pensé algo similar al comprarla, quien puede permitirse sus looks que proponen?La Marivicky, la baronesa Thyssen y pocas más, aisssh que mal repartido está el mundo, jajaj!

Un besazooo !

SuzieMoi said...

Besoos para todoos.

Ahora te linkeo, Irixjose.