
Tengo un problema con las películas fantásticas y de ciencia ficción. Necesito ir a verlas aunque ya de antemano sepa que serán terribles. Porque hay muchas veces que con sólo ver el anuncio, el título y el actor protagonista, podemos deducir con bastante precisión que si vamos a ver esa película al cine luego nos arrepentiremos.
Pero yo aún así caigo, caigo y vuelvo a caer. No es que tropiece tres veces con la misma piedra, es que tropiezo siempre. Qué se le va a hacer. A unos les da por los porros, a otros por las manías tontas y a mí por estas películas. Las más reseñables (por malas, muy malas, pésimas o muy buenas) son éstas:
El día de mañana: Mala a más no poder. Y encima aburrida. Ni siquiera es capaz de mantener la acción. Eso sí, después de verla tracé un plan de huída hacia África para cuando empezara a llover demasiado.
28 días después: Entretiene a base de sustos.
28 meses después: Más de lo mismo pero encima el argumento es peor.
El día de la marmota: GENIAL, GENIAL, GENIAL. La he visto mil veces. En plan “El día de la marmota”
Yo robot: Oh, dios mío, aburridísima. A pesar de tener un gran potencial la historia, logran hacer el típico bodrio con pretensiones.
Inteligencia Artificial: Coñazo Supino.
Solaris: ¿Pero quién fue el imbécil que escribió el súper-rollo-guión?
Desafío total: Buenísima. La habré visto también mil veces. A pesar de la “súperactuación” de Arnold Schwarzenegger. Y genial sobre todo el jefe de la resistencia mutante igualito que Pujol – creo que esto ya lo he comentado alguna vez pero es que es clavadito-.
Mars attacks: Genial. Y súpergenial el vestido rojo de la marciana.
Independence day: Ni entretenida.
Matrix: Habiendo tanta gente que le encanta, nunca he conseguido ver el lado bueno a esta peli. En la primera no paré de reírme con tanta patada voladora. Por la segunda pasé sin pena ni gloria. Y en la tercera intenté encontrarle el sentido con el discurso del arquitecto y hasta lo busqué en Internet pero… ¿?¿?¿?
Planet of the Apes: La original era genial. La nueva, un mísero bah. No le llega ni a la suela del zapato.
En fin, ¿para qué seguir? La lista sería demasiado larga si siguiera enumerándolas. Sólo me queda suspirar porque como muy tarde antes del día de Navidad sé que voy a pasar por el cine a ver “Soy leyenda”. Y sé que me voy a arrepentir. Y mucho.
Pero yo aún así caigo, caigo y vuelvo a caer. No es que tropiece tres veces con la misma piedra, es que tropiezo siempre. Qué se le va a hacer. A unos les da por los porros, a otros por las manías tontas y a mí por estas películas. Las más reseñables (por malas, muy malas, pésimas o muy buenas) son éstas:
El día de mañana: Mala a más no poder. Y encima aburrida. Ni siquiera es capaz de mantener la acción. Eso sí, después de verla tracé un plan de huída hacia África para cuando empezara a llover demasiado.
28 días después: Entretiene a base de sustos.
28 meses después: Más de lo mismo pero encima el argumento es peor.
El día de la marmota: GENIAL, GENIAL, GENIAL. La he visto mil veces. En plan “El día de la marmota”
Yo robot: Oh, dios mío, aburridísima. A pesar de tener un gran potencial la historia, logran hacer el típico bodrio con pretensiones.
Inteligencia Artificial: Coñazo Supino.
Solaris: ¿Pero quién fue el imbécil que escribió el súper-rollo-guión?
Desafío total: Buenísima. La habré visto también mil veces. A pesar de la “súperactuación” de Arnold Schwarzenegger. Y genial sobre todo el jefe de la resistencia mutante igualito que Pujol – creo que esto ya lo he comentado alguna vez pero es que es clavadito-.
Mars attacks: Genial. Y súpergenial el vestido rojo de la marciana.
Independence day: Ni entretenida.
Matrix: Habiendo tanta gente que le encanta, nunca he conseguido ver el lado bueno a esta peli. En la primera no paré de reírme con tanta patada voladora. Por la segunda pasé sin pena ni gloria. Y en la tercera intenté encontrarle el sentido con el discurso del arquitecto y hasta lo busqué en Internet pero… ¿?¿?¿?
Planet of the Apes: La original era genial. La nueva, un mísero bah. No le llega ni a la suela del zapato.
En fin, ¿para qué seguir? La lista sería demasiado larga si siguiera enumerándolas. Sólo me queda suspirar porque como muy tarde antes del día de Navidad sé que voy a pasar por el cine a ver “Soy leyenda”. Y sé que me voy a arrepentir. Y mucho.