20.3.07

Unas gafas


Un hombre rubio iba con su moto tranquilamente por Madrid. Le sobraba tiempo antes de comer así que decidió parar en el banco para hacer un ingreso. Se bajó de la moto, se quitó las gafas, el casco, se volvió a poner las gafas y fue a la puerta del banco. Estaba ya cerrado. Volvió a la moto, dejó las gafas en el sillín, se puso el casco y fue a coger las gafas - ¿las gafas? – ya no estaban. Sorprendido, miró bien el sillín, lo palpó, comprobó que no había nada encima de éste, miró al suelo, se preguntó qué podía haber pasado, al notar el viento en la nuca supuso que el viento se las habría llevado mientras él se ponía el casco. Se lo volvió a quitar y empezó a escudriñar el suelo. Pensó que como tenía bastante miopía y las gafas eran casi transparentes, las podría tener delante de las narices y no verlas. Así que paró a un viandante y le pidió que le ayudara a buscar las gafas que no encontraba. El viandante le miraba extrañado y después miraba a su alrededor en busca de una cámara oculta. La explicación de que habían volado mientras él se ponía el casco no convenció mucho al viandante pero aún así le ayudó a buscar. Pero las gafas no estaban por ningún lado. El hombre rubio pensó que el viandante no debía ser muy avispado y decidió parar a otro. Otra vez la explicación, las caras de incredulidad, las miradas de sospecha a su alrededor. Tampoco las encontró. Repitió la operación tres veces más sin ningún éxito. Abatido, pensando en lo que le habían costado las gafas y el poco tiempo que le habían durado, decidió volver a casa en taxi para comer y coger las gafas de repuesto. Una vez saciado y con sus otras gafas como arma, volvió a la escena del crimen perpetrado por el viento para ver si encontraba el tan volátil objeto. Pero no las encontró. O el viento se las había llevado lejos, muy lejos, o algún aprovechado decidió que podía sacarles algún partido. Los buenos samaritanos que le habían ayudado sí habían buscado bien y él, resignado, tuvo que aceptar la victoria del viento.

3 comments:

T.T. said...

Uish, pobre hombre sin gafas! Pero qué desconfiado, genial tu post, as always!

Un besazo !

Patri Jorge said...

...uy, anda que no ví veces que los móviles "volaban" misteriosamente en gran vía a la altura de plaza españa..... Pobre, pero lo narras de una forma que te metes a ayudar al pobre viandante. Un abrazo.

SuzieMoi said...

Gracias, sois TAN geniales...

Buenos días y besos.