18.4.07

La moda y sus consecuencias


Que determinados artículos, colores y formas se pongan de moda en muchas ocasiones es perjudicial para la salud ocular pública. Puedes ir un día tranquilamente por la calle y ver a una señora tan contenta y encantada con su modelito del día –botas de punta y tacón por encima de vaqueros, camisa de gasa de leopardo y el bolso guateado y plateado de Bimba & Lola- por ir TAN a la moda y que la gente se vaya prácticamente desmayando a su alrededor ante tanta fealdad. De repente te puedes cruzar con una niña con un top amarillo llevado sin ninguna gracia acompañado de unos pitillos a punto de estallar porque no todo el mundo se puede poner cualquier cosa y esas bailarinas doradas que invaden todas las ciudades de España (supongo que también las del extranjero).

Pero entonces ¿qué es ir a la moda? Llevar simplemente elementos que están de moda no puede serlo porque el resultado en muchos casos puede ser bastante horrible. Y entendemos que quien va a la moda, además de llevar prendas de tendencia, va bien y elegante. Para ir a la moda necesitaremos también glamour y saber combinar las cosas unas con otras. Y sobre todo hay que saber ponderar muy bien para lograr el justo equilibrio entre modernidad, ir fashion, ir elegante e ir diferente (no vale ir como clones, como bien dice Style Bubble) Y no es tan fácil. Si pecas de original puedes ir horrorosa, no como Ágatha Ruiz de la Prada, pero casi. Si intentas ir demasiado moderna para tu edad puede resultar ridículo –sobre todo es absurdo si combinas un vestido moderno que llevaría tu hija con unos pitillos beige (el color es un poco rancio para unos pitillos) con unos zapatos que llevaría tu madre-. Si vas demasiado tendenciosa y llevas zapatos de tendencia con vestido de tendencia, con bolso de tendencia, con gafas de tendencia y con peinado de tendencia acabas como Victoria Beckham, todo tan enrevesado y de moda que va demasiado exagerada. Hay que saber simplificar un poco el look llevando algunas cosas neutras y poco llamativas. ¿Y quién decide quién mola y quién no mola? Porque hay demasiada gente que se atreve a opinar y, sinceramente, viéndoles como van ellos/as, cobra todo su sentido la frase esa de la Biblia que dice algo así como: quítate la viga de tu ojo antes de intentar sacar la paja del ojo ajeno. De hecho, yo me estoy atreviendo a meterme con mucha gente en este post y quizás a alguno/a le pareceré yo demasiado sobria o demasiado simple o demasiado algo porque, nunca hay que olvidarlo, el gusto en principio es subjetivo. Pero (casi siempre hay un pero –menos mal-) sí hay una gran mayoría que considerará elegante a algunas personas y horriblemente horribles a otras (Jackie Kennedy Vs Paris Hilton). ¿Habrá entonces que escuchar a la masa para ver si algo es bonito o feo? ¿Quiere esto decir que las alpargatas que tanto me espantan son en realidad el culmen del buen gusto porque a la mayoría de la gente le gustan?

3 comments:

Anonymous said...

¿Pero a todo el mundo que utiliza alpargatas le parecen bonitas o simplemente le resultan fresquitas y cómodas en verano?

Patri Jorge said...

Uso a "Gabrielle"..SIEMPRE, SIEMPRE LO MENOS ES MÁS!!!!! Un abrazo.

SuzieMoi said...

Tienes razón Puga. De ahí tiene que venir otro post: ¿Comodidad o ir ideal?

¡Totalmente de acuerdo contigo, Patri!

Besoos