6.7.07

Lleno


La acumulación es posible. No es tan difícil. Basta con fijarse un poquito, estar atenta. Mi bote de bolis de la oficina siempre había sido un agujero negro. No había boli o lápiz que durara más de setenta y dos horas en mi poder. Todos los días tenía que visitar el armario de material a por algún elemento para escribir. Pero hace un mes algo ocurrió en mi cerebro que me hizo cambiar. Siempre había sido consciente de que no era normal tal derroche de material de oficina pero nunca me había molestado y mucho menos se me había ocurrido plantearme por qué ocurría. Siempre había pensado que igual que hay gente que es simpática, hay gente que pierde bolis. El día que me propuse controlar el mundo bic-parker-pilot-eding-stadler no recuerdo por qué fue. Sólo recuerdo que a partir de ese día he estado pendiente de cada boli o similar propiedad mía. Así, empecé a darme cuenta de que no es que los útiles desaparecieran por arte de magia, sino que yo iba dejándolos por todos lados. Algunos se perdían en las inmensidades de las mesas de mis compañeros y otros se quedaban llorando en el baño o en la cocina esperando a ser rescatados. Desde entonces tengo el bote de los lápices lleno a rebosar. Ya no me falta ni portaminas ni lápiz ni rotulador ni pilot ni boli ni nada. Incluso ya se mantiene lleno sin necesidad de pasar por el armario del material. Debo haberme convertido sin meditarlo ni planearlo en una cleptómana inconsciente de objetos para escribir. Tan lleno está el botecito que cada día me sorprendo porque incluso me cuesta colocarlos ahí dentro sin que se caigan fuera. Tan ensimismada y tan fascinada me tiene el hecho de que un poquito de atención pueda cambiar tantas cosas que me he empezado a plantear comenzar a hacer lo mismo con otras cosas. Para empezar, con el dinero. Podría empezar a controlar cada céntimo que gano, que llega a mis manos. Todo el dinero contabilizado, escudriñado y guardado para conseguir que mi botecito de dinero (es decir, mi cuenta corriente) rebose descaradamente. Si sigo el mismo método que con los bolis (y suponiendo que funcione éste igual de bien con el dinero) probablemente en un par de años seré una de las mayores fortunas de España. El único problema es que tendré que dejar de comprarme ropa. ¿Es esto posible? Tengo una amiga que como ejercicio de voluntad estuvo seis meses sin comprar nada. Supongo que a ella le vino bien pero yo siempre pensé que se había vuelto loca. ¿Para qué privarte de algo si no tienes por qué hacerlo? La verdad, no soy capaz de imaginarme la vida sin gastar. ¿Significa esto que soy una consumista incontrolada que por culpa de sus necesidades que no necesita nunca será capaz de levantar un imperio tipo Ruiz-Mateos, Botín u Ortega? ¿Estaré condenada a ser masa por mi incapacidad de ahorrar?

No comments: